La Semana Universitaria llegó a su fin, hubo mucha lluvia, conciertos donde conocí un poco más del talento nacional y me hasta me olvidé un poquito de todo el estrés que causan los exámenes que vienen. Pero a pesar de que pasé ratos bastante bonitos, hay cosas que podrían mejorarse un poco como la participación de las Asociaciones de Estudiantes.
Me gustó mucho la organización de ciertas Asociaciones de Estudiantes. Se notó el esfuerzo y la dedicación y con esto lograron traer grupos musicales interesantes, algunos bastante nuevos pero con muy buen futuro. Además consiguieron patrocinadores y también realizaron ferias artesanales donde, además de comprar accesorios bonitos y baratos, se vieron beneficiadas muchas micro empresas costarricenses.
Otro aspecto que me parece importante recalcar fue que muchas escuelas dieron charlas sobre temas bastante importantes relacionados con educación, política, historia de la Semana Universitaria, entre otros. Todas estas charlas demuestran que Semana U no es solo un momento para fiesta y conciertos sino también para expandir nuestros conocimientos. También fue muy bueno que organizaran actividades para personas mayores y actividades deportivas. Me parece excelente que no se dejen de lado este tipo de eventos.
Me hubiera gustado que no lloviera tanto, ya que eso opaco un poco algunas actividades pero eso es algo que no se puede controlar. Lo que tal vez sí se puede cambiar es la organización que hay en algunas escuelas. Menciono esto porque no todas las escuelas se organizaron tan bien ni le dedicaron el esfuerzo esperado a este tipo de evento. Esperemos que la próxima vez las cosas que están bien se mantengan y las que no estuvieron tan bien mejoren.
La mayoría de los estudiantes de la UCR esperamos emocionados año tras año la Semana Universitaria; algunos sabemos por qué es que existe esta semana, otros tal vez no estén muy al tanto de la historia de este acontecimiento pero de todas formas este es un evento en el que se disfruta bastante, se aprenden cosas nuevas y es un pequeño momento de distracción en medio de todo el estrés de mitad de semestre.

¿Qué sentiría usted si alguien se metiera a su casa armado y de forma amenazante? o peor aún ¿qué sentiría si no hubiera razón para esto porque usted no hecho nada malo? Esto nos pasó a los estudiantes y funcionarios de la Universidad de Costa Rica el pasado 12 de abril cuando varios oficiales del OIJ entraron por la fuerza al campus. Los oficiales entraron porque estaban investigando a un funcionario de la U que había cometido un delito, sin embargo hay cosas que no me quedaron muy claras sobre esta intervención.
Primero que todo, los oficiales no tuvieron que ingresar del modo en que lo hicieron ya que violaron la Autonomía universitaria. Por si alguien no lo había notado, la U cuenta con su propia seguridad interna, con sus oficiales de tránsito y hasta con sus propias ambulancias porque está prohibido el ingreso de entidads de este tipo. No se trata de que no puedan entrar del todo sino de que hay que coordinar antes con la rectoría y la seguridad de la U y se recurre a esto en casos de emergencia. Ese día fue un momento de emergencia pero al parecer al OIJ no le importo tomar las medidas requeridas.
Otro aspecto que me disgustó fue la violencia con la que el OIJ intervino. Fueron sumanente violentos con los estudiantes que reaccionaron asustados, sacaron estudiantes del campus para poder golpearlos y al final se defendieron diciendo que había sido culpa de los estudiantes y funcionarios que se manifestaron en contra del abuso de autoridad. Si la autonomía existe es porque hace años se derramó sangre en muchas universidades en el mundo por la intervención de grupos armados y si bien es cierto, esta vez no había un ejercito, los oficiales actuaron con tal violencia que no estuvieron lejos de semejarse a uno. Lo peor de todo es que a la persona que buscaban la liberaron al día siguiente, de modo que todo esa violencia y prepotencia se hizo completamente en vano.
Tambíen me molestó que varios medios de comunicación manipularan tanto lo ocurrido y dejaran a la U como la culpable de todo y se refirieran a ella como un lugar donde se esconden los delincuentes. La Universida de Costa Rica es reconocida a nivel internacional como la mejor de Centroamérica, así que me parece realmente ofensivo que gente que no tiene nada que ver con la U se refiera a ella de esa manera y sin saber lo que es realmente la autonomía universitaria.
Siento que ahora lo que queda es aprender de los errores. Ojalá que la gente del OIJ tome las medidas necesarias para que estas situaciones no se repitan ya que, como vieron, con violencia no se resuelven las cosas y quedó desmostrado también que en la U conocemos nuestros derechos y no estamos dispuestos a tolerar estos abusos.

Es tan emocionante ir a conocer un lugar nuevo y más si es un lugar al que vamos de vacaciones. Esta vez tuve la oportunidad de ir a Guanacaste; ya había ido antes pero era muy pequeña, así que mis recuerdos eran muy vagos, además de que esta vez fuí a un lugar diferente.

Me quedé en Nicoya y lo que más me gusto de este lugar fueron las noches tranquilas y bellas que se viven ahí. A este pueblo todavía no llega la violencia ni la inseguridad que causan los criminales, un ejemplo de esto es que se puede hablar por celular con toda tranquilidad a las 10 de la noche en el Parque de Nicoya; yo misma lo comprobé. Las noches no me gustaron sólo por ser tranquilas sino por la belleza del cielo nicoyano; había una luna llena preciosa y todos los días se veían las estrellas; cielos como ese no se ven ya en las ciudades.

No podía dejar de ir a las playas guanacastecas así que fui a Playa Carrillo y a Playa Sámara; muy lindas ambas pero mi favorita fue Carrillo. Esta es una playa donde hay conchitas y el mar no es muy fuerte. Hay palmeras, calle y montañas; casi no hay edificios y está muy limpia. Por otro lado, Sámara es una playa muy grande y llena de restaurantes, hoteles y escuelas de surf en la costa; la mayoría de la gente que pude observar eran extranjeros y según oí, en este lugar es común la delincuencia. Las dos playas tienen paisajes hermosos, pero desgraciadamente en Sámara la inseguridad ya está presente.

Estos días de Semana Santa me sirvieron para despejarme un poco de todo el estrés de la universidad y también para descubrir lugares hermosos que aquí en la ciudad son imposibles de imaginar. En realidad me sentí muy bien de ver que en Costa Rica tenemos lugares tan lindos pero me dejó con la inquietud de cuidar estos lugares, de no dejar basura en las playas, de conservar esa tranquilidad que se experimenta en muchas zonas rurales y de sacar de vez en cuando un tiempito para conocer mi país.