Días atrás tuve la oportunidad de ir a una exposición de fotos y objetos antiguos que se utilizaban en la Universidad. Esta exposición es para conmemorar el 70 aniversario de la Universidad de Costa Rica. me pareció muy interesante y entretenido todo lo que tenían para ver; además aprendí unas cuantas cosas sobre la U.
Me gustó mucho lo que vi; tenían varias fotos que mostraban un campus muy diferente al que conocemos hoy. En las fotos pude apreciar cómo era la U cuando apenas se empezaban a construir los edificios de algunas facultades. También pude notar la presencia de ciertos arbolitos alrededor del campus que hoy son grandes y frondosos arboles, esto me hizo pensar que realmente el tiempo ha pasado por ahí. Al menos ese tiempo no ha pasado en vano.
Además de la fotos, también pude observar objetos antiguos como cámaras, micrófonos y hasta a Matilde; la primer computadora de la U, que por cierto resultó ser más grande de lo que imaginaba. Me resultó sorprendente que todos estos aparatos hayan sobrevivido el paso del tiempo; tal vez ya no funcionen pero al menos no son basura como sucede muchas veces; esto reasalta la identidad unversitaria. Creo que es muy importante que la U promueva estos eventos, ya que no podemos dejar de lado la historia de esta importante institución.

Hace unas semana se reabrió el comedor de la U y noté que no solo le cambiaron la imagen, también le cambiaron el nombre. Ahora se llama Restaurante Universitario pero no sé porqué, yo no veo que esté mal decir comedor. El caso es que ya no tenemos comedor, tenemos restaurante y al parecer toda esa renovación ha valido la pena.
La comida saludable es lo principal, como en casi todas las sodas de la U, siempre hay casados y platillos variados. También tienen un menú de comidas rápidas que tal vez no sea tan saludable pero al menos es innovador. Me gustó mucho que ahora hay dos barras de comidas, ya que así no hay que hacer tanta fila y el proceso de pedir la comida y pagarla se hace mucho más rápido.
Otro detalle que noté fue que acomodaron las mesas deferente lo cual hace que el lugar no se vea tan vacío. Esto, sumado a los nuevos colores de la paredes, le da al lugar un toque más acogedor. Es necesario mencionar que fue muy bueno que pintaran el comedor por dentro y por fuera, ahora parece un lugar al que dan ganas de entrar.
El servicio es bastante rápido y bueno, he ido pocas veces pero me parece que están bien. Me gustó mucho que ya no hay que ir a dejar el plato hasta la cocina, ya que así no se corre el peligro de que a uno se le quiebre un plato. Además creo que el lugar se ve aseado y mantienen las mesas limpias y listas para usar.
En general me gustó el nuevo comedor (o restaurante). Era necesario un cambio para bien y creo que se ha conseguido. Esperemos que todo ese esfuerzo se mantenga para que siempre tengamos un lugar bonito, con comida rica y saludable y además barata para todos los estudiantes.

Estamos en la mitad del semestre, hace poco tuvimos exámenes y ya se ve un poco más cerca el final de este periodo. A estas alturas ya podemos tener idea de si vamos o no a pasar los cursos y de cuánto hay que esforzarse para pasar con buenas notas. Es interesante saber que ya muchos nos sentimos cansados; ya sea por el estrés, por no dormir bien o por mucha fiesta; el peso del semestre ya está sobre nosotros y cada vez se hace más difícil levantarse temprano.

Con respecto a los exámenes, siento que fue un alivio haberlos hecho todos la semana pasada, pasé un rato muy estresante y no tenía tiempo para nada más que estudiar pero creo que ese esfuerzo ha valido la pena. Mis notas no han sido tan malas. Sin embargo, no es bueno ser muy confiada, así que voy a tener que estudiar más para los exámenes finales.

Me siento optimista, ya que he aprendido cosas nuevas y mis notas no están tan mal, así que creo que voy a pasar todos los cursos, al menos eso espero. Lo bueno de estar en la mitad del semestre es que se pueden empezar a ver los frutos del esfuerzo y se empieza a tener cierta visión de cómo va a estar el final del periodo. Es en este momento donde muchos empiezan a correr y a preocuparse para no perder los cursos; pero también es el momento donde otros respiran porque sienten que han dado un buen desempeño en la U.

La mayoría de los estudiantes estamos cansados y deseando que se acabe el semestre para poder descansar, ya que a esta alturas descansar es una palabra un poco lejana. A pesar de eso, si se presenta la oportunidad de una salidita con los amigos y no hay mucho que hacer de la U, es probable que tengamos un rato rato de ocio para olvidarse de los trabajos, exámenes y las clases. No es sano vivir estresado y solo estudiar; es por eso que hay que aprovechar los momentos de descanso.

Cansancio, estrés, alegrías, preocupaciones; la U es responsable de estas emociones en nosotros, pero la verdad es que no cambio estar en la Universidad por nada y creo muchos otros estudiantes piensan así. Todos queremos ser mejores y creo que esto es lo que nos mueve y nos motiva cada mitad de semestre: la esperanza de avanzar.